Los futuros conductores junto a sus papás aprendieron educación vial a través de la inteligencia emocional. El sábado, fueron muchos los que se pusieron manos a la obra.

Las emociones en la carretera son una pieza clave para tener un buen comportamiento en el coche, como conductores o copilotos y, también como peatones. El sábado, los niños se convirtieron en los protagonistas de los talleres de Educación Vial, organizados por Confortauto Hankook Masters y que se desarrollaron en el centro Comercial GranCasa de Zaragoza. Con el objetivo de promover actitudes responsables, los pequeños tuvieron la oportunidad de conocer de cerca casos adecuados y ensayados en situaciones reales, pero de una forma lúdica y divertida a través de la inteligencia emocional.

La jornada contó con una alta participación de menores que se adentraron con gran interés en el terreno de la seguridad vial. Así, pudieron aprender la forma correcta de realizar su trayecto de casa al cole y del cole a casa, de la forma más segura posible, tanto si van andando, en bici, bus o coche. De la misma forma, los padres también asistieron al taller, debido a la importancia de que los niños comienzan a aprender seguridad vial en su entorno familiar, con su ejemplo.

En este sentido, un reciente estudio revela que el 64% de los profesores de autoescuela europeos, considera que los conductores jóvenes adoptan malos hábitos de conducción, tras años observando la conducta de sus padres al volante. Así, la iniciativa de la empresa nacida en Elche también pretende complementarse con rutas seguras para ir al colegio en los diferentes pueblos y ciudades del país, para que los alumnos lleguen a sus centros escolares de la forma más segura posible.